Turisteando por la Baja California
Texto y fotografías
Por: Luis Manuel Guzmán Muñoz
Cuando
pensamos en salir de nuestras aburridas rutinas diarias, seguramente lo primero
que se nos ocurre es ir a la playa o algún balneario cercano a nuestra ciudad y
la típica imagen es aquel turista con sombrero ancho para protegerse del sol,
gafas obscuras, pantalones cortos, playera holgada y sin faltar los guaraches.
Una vestimenta sumamente sugestiva para el momento de ir a turistear, y por
supuesto la cámara fotográfica como un complemento importantísimo para
preservar y recrear los momentos inolvidables de ese viaje o convivencia
familiar. Otra imagen que recrea muy bien estos momentos son aquellos donde
llevan sus hieleras repletas de cheves y lo necesario para la carnita asada que
nunca debe faltar. Cuando llegan a algún lugar a instalarse y empezar a
disfrutar hacen todo el ritual de un típico día de campo, las trocas y los
carros llegan a instalarse y la música cumbiera y norteña retumba para deleite
de propios y extraños. Todos podemos fácilmente ubicarnos en ese escenario, que
por cierto es muy familiar donde todos
disfrutan de un buen fin de semana. Al final, todos terminan con una sensación
de pesadez, mareados, cansados, quemados por el sol, aturdidos, bien bailados,
y sin bien les va una desmañanada con un una pequeña jaqueca para los que se
pasaron de copitas.
Misión de Santo Domingo Fotografía: Luis Manuel Guzmán Muñoz |
Sin
embargo, existen otras formas de disfrutar de un buen fin de semana. Desde hace
ya algunas décadas se viene desarrollando en la Baja California una diferente
corriente de turistas dispuestos a ir más allá que una carnita asada con todo
su ritual involucrado. Esta nueva generación son los que disfrutan de un día de
campo distinto al ritual común, preparan todo lo necesario para salir fuera de
la ciudad y como mínimo incluyen una noche de campamento. Dentro de la
logística de una salida de este tipo, incluye las comidas, equipo para acampar, la
casita de campaña, sus bolsas de dormir, la lamparita para la noche, una
parrillita para la carnita, el café colado, sus cámaras de video y fotografía y
todo lo necesario para sobrevivir fuera del ambiente hogareño por dos días y
una noche.
Cataviña Fotografía: Luis Manuel Guzmán Muñoz |
Estos
turistas llevan como objetivo principal
salir de sus aburridas rutinas pero con otras metas por cumplir, salir fuera de
su entorno conocido y explorar la naturaleza, disfrutarla en su totalidad. A esta
nueva corriente de personas viajeras se les conoce como ecoturistas, y cada vez
es más común ver vehículos con equipo de campamento y alejarse de los centros
urbanos para llegar a destinos más retirados. Es sumamente nuevo y cada vez más
común, toman su equipo, su transporte, sus mapas de referencia y hacen una guía
de viaje para no perderse en sus metas. Estas guías suelen incluir sitios
naturales, reservas naturales, parques nacionales, sitios históricos, una lista
de flora y fauna para identificar, preparan todo su equipo fotográfico y de
video para grabar cada uno de los momentos. Lo curioso de todo esto, es que se
podría pensar, ¿A dónde van todos estos
turistas? En Baja California no existen lugares, no hay nada que ver o
disfrutar, es desértico, no hay servicios de ningún tipo, etc…… y es a partir
de estas afirmaciones erróneas en las que la gente suele caer y donde hacemos
nuestra reflexión.
Baja
California es un gigantesco laboratorio natural, museo histórico, arqueológico,
y paleontológico para donde quiera que volteemos podremos disfrutar al máximo
de un museo de cualquier tipo. Los destinos no suelen estar muy lejos de la
ciudad, algunos distan a tan solo unos minutos otros definitivamente están a un
par de horas o incluso a un día de camino pero que verdaderamente vale la pena
salir y aventurarse a tomar el reto de lo desconocido. En el ambiente
peninsular bajacaliforniano hay muchas sorpresas desde restos de dinosaurios,
sitios indígenas con mas de cinco mil años de antigüedad, pinturas rupestres,
bosques que datan desde hace más de sesenta millones de años, sitios históricos
de batallas olvidadas, flora que
únicamente crece y se desarrolla en la península, sitios de anidación de aves
migratorias del norte del continente, cuevas, árboles milenarios y muchísimas
cosas más.
Desierto de la Baja California Fotografía: Luis Manuel Guzmán Muñoz |
Podríamos
especular y decir,… ¡imposible! …. esto no existe… y que esta sacado de un novela de aventura y
ciencia ficción, pero no es así, es realmente muy interesante este nuevo tipo
de turismo al que se la ha denominado ¨ecoturismo¨ y que deberíamos agregar un
nuevo término a aquel que su destino son los lugares de tipo cultural, pensar
en aquellos que no les interesa lo ecológico pero que su interés es lo
cultural. Los horizontes para el turismo, son infinitos en la Baja California.
En el próximo número exploraremos las diferentes actividades dedicadas al
esparcimiento y sus diferentes facetas y todo el equipo e inversión necesaria
para llevar a cabo la actividad. Posteriormente, exploraremos los sitios y como
llegar a ellos, sus aspectos interesantes de estudio y como lograr un
equilibrio entre la necesidad de salir de la rutina diaria y obtener un
beneficio espiritual y físico sin tener que soportar las quemaduras de tercer
grado por un día mal planeado en la playa o un balneario. Mientras tanto ir
consiguiendo un buen mapa de la Baja California sería de gran apoyo y una
excelente inversión. Hasta pronto.
Nota: Se puede hacer uso del texto y fotos no olvidar mencionar la fuente. Esto ya fue previamente publicado en una revista de divulgación. En la ciudad de Ensenada.
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