SIERRA DE SAN PEDRO MARTIR
BAJA CALIFORNIA MEXICO
Texto y Fotografías:
Luis Manuel Guzmán Muñoz
Picacho del Diablo desde el Observatorio Sierra de San Pedro Mártir. 2009 Fotografía: Luis Manuel Guzmán Muñoz |
Camino a San Isidoro. Hacia el Rancho San Antonio de los Murillo. Sierra de San Pedro Martir. 1990 Fotografía: Luis Manuel Guzmán Muñoz |
Esta sierra es una gran meseta, hay desde pequeños hasta inmensos valles rodeados de frondosos pinos, originándose en algunos de ellos importantes arroyos que albergan a la trucha "arco iris", se encuentra delimitada por zonas en donde termina abruptamente dando lugar a grandes cañones, originándose en uno de ellos una serie de cascadas, que cuando aumenta el volumen de agua, debido al deshielo y temporada de lluvias, dan un espectáculo inolvidable.
Arroyo que baja al Rancho San Antonio de los Murillo. Sierra de San Pedro Mártir. 1990 Fotografía: Luis Manuel Guzmán Muñoz |
En los límites del lado este de la sierra, también se encuentra uno de los más importantes e impresionantes, cañones "el cañón del Diablo", desde sus profundidades, se ve claramente como emerge, la montaña mas alta de la península, "El Picacho Del Diablo", con sus 3095 m de altura sobre el nivel del mar, y con sus sinuosas rutas de ascenso, que lo han hecho ganador de tan apropiado nombre, ofrece para el montañista y escaladores experimentados, un reto que no se debe dejar pasar.
H I S T O R I A
A través del tiempo la montaña a recibido varios nombres; el primero fue "La providencia", que data desde las primeras exploraciones que los españoles hicieron en el golfo de California durante mucho tiempo se le conoció de esta manera, en el año de 1880 apareció en algunas cartas topográficas como "montaña Calamahué", y algunas veces como "Santa Catalina", estos nombres no duraron por mucho tiempo. Ya en los años 1920's en las cartas topográficas mexicanas se conocía como "El Cerro de La Encantada" nombre utilizado durante la etapa misional, siendo éste el nombre oficial, hasta la fecha. Aunque se le conoce con distintos nombres, el mas común para aquellos que gustan del deporte de montaña es el del "Picacho del Diablo".
La montaña empezó a llamar la atención, sobretodo al topógrafo Donald Mclain quien fue el que tuvo la fortuna de conquistar la cima en 1911, después de esto la voz se corrió y, 21 años después fue reconquistada con muchos esfuerzos por Norman Clyde, desde entonces la lucha ha sido intensa por lograr el éxito.
A S C E N S O S
Después de 1932, las rutas eran más o menos conocidas y los ascensos se hicieron comunes entre los norteamericanos, hasta que en 1968 un grupo de mexicanos logro el éxito, en la década de los setenta otro grupo de montañismo de la UNAM intentó conquistar la cima, no pudiendo llegar debido a que tomaron uno de los cañones equivocadamente.
Entre 1983-1985, un grupo de entusiastas ensenadenses decidieron, aventurarse. Realizaron 3 exploraciones antes de llegar a la cima, en el ultimo intento por poco lo logran, sólo que esta vez tomaron uno de los cañones que lleva a la parte media de los dos picos de la montaña (el del norte que tiene tan sólo un metro más que el pico del sur); al regreso, tomaron la vereda que llega hasta "Vallecitos". En la cuarta ocasión lograron finalmente llegar al pico norte, los participantes de estas Exploraciones fueron: Jesús Ibarra, Manuel Alvarez, Katsuo Nishikawa, Guillermo Villareal, John Zinser.
En octubre de 1989, Jesús Ibarra y Robert Landau organizaron una vez más, otro ascenso, siendo sus invitados los miembros del "Taller de Exploración de la UABC" sólo que esta vez, con otros objetivos, descender por la cara oeste del "Cañón del Diablo", desde un punto cercano al cerro conocido como "Scout Peak" (2850 m.) y al regreso, salir por éste mismo cañón.
La idea de bajar por aquí fue que ésta ruta ofrecía un grado de difultad mayor y no recorrida hasta esas fechas. Se tuvo un éxito total debido a la experiencia de Jesús Ibarra. Al regreso el grupo se dividió en dos: el del "taller de exploraciones de la UABC", y el que salió por el cañón.
R U T A S
Existen varias rutas de ascenso, y que en su mayoría requiere de conocimientos de escalada, la ruta más accesible, común y que no requiere de ciertas técnicas, es la desviación que se toma hacia Vallecitos, ésta se encuentra en el camino que va hacia el observatorio, poco antes de llegar a los módulos de astronomía. Se recorren 3 km. de distancia hasta llegar a un sitio donde hay los restos de una gran fogata y a un costado un arroyito.
A partir de aquí se toma una vereda que lleva directamente a un bonito valle de álamos, que en el mes de octubre el color de las hojas es hermoso, desde tonalidades diferentes del color amarillo hasta alcanzar un rojizo, y que al vaivén del viento, se deja oír un sonido muy agradable; al caer cubren totalmente el suelo y que al pisarlas dá la sensación de que está uno sobre una alfombra, a este lugar se le conoce como el "Valle de los Dioses".
La ruta sigue hasta llegar al puerto del cerro de la "Botella Azul". Desde este punto se ve la inmensidad del "Cañón del Diablo", y hacia la derecha el majestuoso "Picacho del Diablo", se desciende por una vereda apenas visible hasta alcanzar la base de la montaña mejor conocido como "Campo Noche", se hacen hasta aquí aproximadamente de 9 a 10 hr.
Este es un punto clave donde, se toma la ruta de ascenso hacia la cima, al inicio hay una parte tupida de matorrales y pinos, después la vegetación se hace escasa y el terreno más pedregoso y paredes demasiado inclinadas.
Finalmente se hacen de 5 a 6 hr. para poder llegar a la cima, desde aquí, se domina todo, al norte, el paso San Matías ; ligeramente hacia el este, la gran "Laguna Seca"; En el este, la Sierra de San Felipe dando la impresión, de que fueran montoncitos de tierra, lo azúl del Golfo de California y sus cálidas aguas no podrían faltar; Al sur los grandes valles de "La Encantada", y por supuesto el de "Santa Rosa", que en épocas de lluvias se llena el vaso de este valle formando una gran laguna; Al oeste, el valle de la Grulla, Vallecitos, la Tasajera, y el observatorio.
En la cumbre se encuentra una placa con la siguiente inscripción:
Katsuo Nishikawa
IN MEMORIAM
USTEDES ME DICEN, ENTONCES, QUE TENGO QUE PERECER
COMO TAMBIÉN LAS FLORES QUE CULTIVE PERECERÁN
DE MI NOMBRE NADA QUEDARA, NADIE MI FAMA RECORDARA?
PERO LOS JARDINES QUE PLANTE, SON JÓVENES Y CRECERÁN
LAS CANCIONES QUE CANTE, ! CANTÁNDOSE SEGUIRÁN
Huexotzincatzin
Príncipe de Texcoco, 1484
In otin ihuan in tonaltin nican tzonquica.
Esta placa fue instalada el día 2 de Junio de 1988 por las siguientes personas: Jesús Ibarra, Manuel Alvarez, Emilio Alvarez, Sergio Ramos, José Manuel Murillo, Eugenio Ledezma, Raúl Michel, Jean Pierre.
Acampando en el Camino Real de la Sierra San Pedro Mártir. 1990 Fotografía: Luis Manuel Guzmán Muñoz |
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